En nuestras empresas, tanto como nuestra vida, buscamos mejorar y hacer más eficientes nuestros esfuerzos y recursos. Para desarrollar nuestro potencial se requiere de una disciplina que poco a poco ha mostrado su vital importancia en la vida privada y los negocios: el coaching

El coaching trata del cambio, de cómo hacer los cambios. Nos ayuda a tener la libertad de aquello que nos agobia y de gozar la libertad para hacer algo que deseamos.
Un coach se ocupa de mostrarte el camino en el que estás, señalarte las opciones posibles y ayudarte a tomar una nueva dirección, así como persistir en el cambio. Esto se refleja en que mientras más se desarrolla el individuo a sí mismo y cuánto más instruye una empresa a su gente, más valiosa es ésta para la compañía. Recuerda que una serie de pequeñas decisiones puede cambiarnos la vida, depende de nosotros darnos esos pequeños pasos, y aquí es muy valiosa la asesoria de un coach.
Tenemos diferentes clases de coaching:
a) Personal: se ocupa de la vida del cliente en todas sus dimensiones
b) Ejecutivo: trata con quienes tienen autoridad en la empresa
c) Empresarial: atiende a las personas en su trabajo, en relación a cuestiones profesionales, pero entrado en la persona, no en el sistema empresarial
El coaching aplicado a los negocios es un proceso de aprendizaje interactivo, donde se acompaña al dueño del negocio en el crecimiento y desarrollo de su empresa en las diferentes áreas.
Los beneficios que nos brinda el coaching en tu negocio son varios, destacando:
- Mantenerse enfocado en el objetivo y visión de la empresa
- Acelerar su proceso de crecimiento y desarrollo
- Aumentar la productividad, las utilidades y las ventas
- Superar la indolencia y el “no se puede”
- Mejorar el liderazgo y trabajo en equipo
- Desarrollar una planeación estratégica versus un trabajo técnico
- Perfeccionar sus habilidades de negociación
No hay comentarios:
Publicar un comentario